La nueva variante de Anglès, una de las actuaciones más destacadas en las comarcas gerundenses, ya está operativa. Con una inversión de 30,7 millones de euros, conecta la C-63 y la N-141e, lo que permite evitar el tráfico por el centro del municipio y mejorando la fluidez, seguridad y sostenibilidad del tráfico.
Con 1,6 kilómetros de longitud y un túnel de 490 metros como elemento clave, la infraestructura permitirá sacar a unos 5.000 vehículos diarios del centro urbano, mejorando la calidad del aire y generando una zona de bajas emisiones. Además fomenta la movilidad sostenible, reduce el riesgo de accidentes y favorece la dinamización económica local.
La consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, ha destacado que esta obra «mejora la accesibilidad, fomenta la economía y contribuye a una movilidad más sostenible». También se han realizado mejoras en el firme de la travesera de la C-63 y se han habilitado espacios para fibra óptica, drenaje y elementos de integración ambiental.